Un tribunal de apelaciones bloquea la ley de censura sexual en las bibliotecas de Texas
Una reciente sentencia judicial cuestiona la ley de educación de Texas
El 17 de enero, el Tribunal de Apelación del Quinto Circuito de Estados Unidos respaldó en gran medida una sentencia del juez de distrito Alan Albright. La sentencia de Albright, dictada el año pasado, impide al Comisario de Educación de Texas, Mike Morath, aplicar una nueva ley. Esta ley pretendía restringir los materiales de temática sexual en las escuelas públicas de Texas. El juez Albright cree que los demandantes, que se oponen a la ley, tienen un caso sólido. Argumentan que viola sus derechos de libertad de expresión en virtud de la Constitución de Estados Unidos. La ley de Texas, aunque única, sigue la tendencia de otros estados de eliminar los contenidos sexuales de las escuelas, especialmente los temas relacionados con LGBTQ.
Diversos jueces coinciden en la cuestión
El juez de circuito Don Willett, designado por Trump, escribió la opinión unánime para el panel de tres jueces. El panel incluyó a jueces nombrados por los presidentes George HW Bush y Joseph R. Biden, Jr. Sus diversas trayectorias muestran un consenso interpartidista sobre la cuestión.
Las dos partes principales de la ley
La ley de Texas tiene dos secciones principales. El primero establece normas estrictas para el contenido de las bibliotecas escolares, prohibiendo determinados materiales nocivos y sexualmente explícitos. La segunda sección, a la que se dirige la demanda actual, afecta a los vendedores de libros y a las escuelas que les compran. Introduce un sistema de clasificación para todos los libros vendidos a las escuelas.
Repercusiones del sistema de clasificación de proveedores
Según este sistema, los vendedores deben clasificar cada libro que venden a las escuelas. Utilizan etiquetas como "sexualmente explícito" y "sexualmente relevante". Los libros marcados como sexualmente explícitos no pueden permanecer en las bibliotecas escolares. Los vendedores deben presentar estas clasificaciones a la Agencia de Educación de Texas antes del 1 de abril de 2024. También tienen que actualizar estas clasificaciones cada año.
Los proveedores se enfrentan a tensiones financieras
Este proceso de calificación es caro y lleva mucho tiempo a los vendedores. Algunos calculan costes de hasta 1.000 dólares por libro. El proceso no sólo afecta al material explícito, sino también a la literatura convencional y a los contenidos educativos. La ley también otorga a la Agencia de Educación de Texas el poder de revisar estas listas, lo que suscita preocupaciones sobre una posible censura.
First Amendment Rights at Stake
Los demandantes, entre ellos una librería, alegan que la ley les obliga a clasificar los materiales, lo que viola sus derechos de la Primera Enmienda. Deben hacerlo para seguir vendiendo libros a las escuelas de Texas. El Estado alega que no está imponiendo la libertad de expresión, ya que publica las listas. Sin embargo, el tribunal no está de acuerdo y considera que se trata de un cumplimiento forzoso de las exigencias estatales.
La decisión del Tribunal y sus implicaciones
La decisión del tribunal pone en pausa la aplicación de la ley mientras continúa el pleito. Su futuro y sus repercusiones sobre la libertad de expresión y los materiales educativos quedan en entredicho. El Comisario Morath podría solicitar una nueva revisión, pero la decisión del Quinto Circuito pone de relieve un importante debate sobre la libertad de expresión y la censura educativa.
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