Los odiadores atacaron una biblioteca pública inclusiva.
Acto en la Biblioteca de Hoboken
En junio del año pasado, la Biblioteca Pública de Hoboken, en Nueva Jersey, organizó un acto titulado Banned Books Read-A-Thon (Maratón de lectura de libros prohibidos) como parte de las celebraciones del Mes del Orgullo. Según Jennie Pu, directora de la biblioteca, el acto fue sencillo: los participantes se limitaron a leer en voz alta varios libros. A pesar de su sencillez, el acto provocó una fuerte reacción en los círculos conservadores. Comenzó cuando Chaya Raichik, conocida por sus polémicas publicaciones en la plataforma Libs of TikTok, criticó el acto, alegando que los libros seleccionados respaldaban contenidos inapropiados. Como consecuencia, la biblioteca recibió numerosas comunicaciones hostiles, que el alcalde de Hoboken, Ravi S. Bhalla, condenó como "repugnantes expresiones de homofobia, racismo e intolerancia". El alcalde Bhalla denunció a Raichik por difundir intencionadamente información engañosa y reiteró el apoyo de la ciudad a la comunidad LGBTQ+. A pesar de la negatividad, los líderes locales y la comunidad permanecieron impertérritos, mostrando su apoyo con la lectura de libros infantiles que promovían la inclusividad.
Reacción y progresión
Pu manifestó que las respuestas negativas procedían principalmente de personas ajenas a la comunidad de Hoboken. El suceso puso de relieve la vulnerabilidad de las ciudades liberales ante los ataques conservadores, independientemente de la tendencia política del Estado. Tras el suceso, Pu tomó medidas para designar la Biblioteca Pública de Hoboken como santuario de libros, inspirándose en el movimiento de santuarios de libros que se inició en Chicago en 2022. La iniciativa obtuvo un amplio apoyo, y la comunidad y otras bibliotecas de todo el estado expresaron su orgullo y buscaron orientación para llevar a cabo declaraciones similares. El impulso hacia la creación de un entorno literario más inclusivo y protegido convirtió a Hoboken en la primera ciudad santuario del libro de Nueva Jersey.
Retos nacionales y futuro
Pu destacó el problema nacional de la prohibición de libros, en el que una pequeña minoría intenta retirar de las instituciones educativas los libros que abordan temas LGBTQ+ y cuestiones raciales. Señaló el cambio en las tácticas de censura, haciendo hincapié en la necesidad de permanecer vigilantes a medida que evoluciona el panorama político. La inminente Ley de Libertad de Lectura de Nueva Jersey, que Pu apoya, pretende salvaguardar el derecho constitucional a leer y proteger a los bibliotecarios del acoso indebido. Este esfuerzo legislativo refleja una batalla más amplia contra el creciente escrutinio y las restricciones de los contenidos educativos.
Perspectivas personales y defensa
Como madre, Pu subraya la importancia de facilitar el acceso a una gama diversa de historias, especialmente para los jóvenes que buscan comprensión e identidad. Aboga por la creación de santuarios de libros personales, demostrando que cualquiera puede contribuir al movimiento en la medida de sus posibilidades. Pu mantiene la esperanza, afirmando los valores perdurables de la inclusión y los derechos fundamentales a la información y la expresión, a pesar de los retos a los que se enfrentan las bibliotecas y los educadores de todo el país. Se compromete a seguir luchando por estos principios, destacando el papel inesperado pero crucial que desempeñan los bibliotecarios en la defensa de la libertad intelectual.
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