La Administración Biden refuerza las protecciones sanitarias para la comunidad LGBTQ+
Se anuncian garantías ampliadas contra la discriminación
La administración Biden ha introducido una nueva norma fundamental destinada a reforzar las protecciones contra la discriminación para las personas homosexuales y transexuales que buscan atención médica. Esta importante medida revierte las restricciones impuestas anteriormente durante la era Trump, que habían eliminado las protecciones sanitarias federales para los miembros de la comunidad LGBTQ+. Las directrices recién establecidas por el Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS) prohíben a los proveedores de salud y aseguradoras que reciben fondos federales discriminar por motivos de identidad de género u orientación sexual.
Restauración de las protecciones de la era Obama
Bajo estas nuevas regulaciones, el HHS ha restablecido las protecciones que se establecieron originalmente bajo la administración Obama, pero que fueron rescindidas en 2020 por la administración Trump. Este retroceso se había enfrentado a críticas generalizadas por parte de grupos LGBTQ+ y de derechos humanos. El secretario del HHS, Xavier Becerra, hizo hincapié en la importancia de esta norma, declarando: «La norma de hoy es un paso de gigante para este país hacia un sistema de salud más equitativo e inclusivo», asegurando que los estadounidenses tengan vías claras para desafiar la discriminación en los centros de salud.
Controversias políticas y contexto jurídico
La aplicación de esta norma se produce en medio de continuos debates políticos y desafíos legales sobre el acceso de los jóvenes transexuales a la atención que afirme su género. Numerosos estados han tratado recientemente de limitar dicho acceso, lo que ha dado lugar a diversas decisiones judiciales y a crecientes llamamientos para que el Tribunal Supremo aborde la cuestión. La norma se basa en el artículo 1557 de la Ley de Asistencia Sanitaria Asequible, que prohíbe la discriminación basada en varios factores, entre ellos el sexo, que ahora incluye la identidad de género. Sin embargo, siguen vigentes las exenciones para las creencias religiosas de los proveedores de atención sanitaria.
Contexto histórico y batallas jurídicas
La reinterpretación de la discriminación sexual para incluir la identidad de género se amplió por primera vez bajo la presidencia de Obama en 2016. Sin embargo, en el aniversario del tiroteo en el club nocturno Pulse, el HHS dirigido por Trump eliminó ciertos aspectos de esta norma, alegando que excedían la autoridad del Congreso otorgada por la Sección 1557. Esta decisión fue rápidamente impugnada ante los tribunales por grupos de defensa de LGBTQ+ y fue detenida por un juez federal poco antes de su aplicación.
Respuesta comunitaria a la nueva norma
El restablecimiento y la ampliación de estas protecciones han sido acogidos positivamente por diversos grupos de defensa de los derechos humanos y del colectivo LGBTQ+. Kelley Robinson, presidenta de la Campaña de Derechos Humanos, saludó la normativa como un «paso adelante crucial de la administración Biden-Harris en la lucha por la completa equidad sanitaria para los estadounidenses LGBTQ+». Destacó la tranquilidad que proporciona, al garantizar que no se niega a las personas la atención sanitaria necesaria por su identidad o por la persona a la que aman.