La ley "No digas gay" de Kentucky perjudica a los estudiantes LGBTQ
La promulgación de la versión de Kentucky de la denominada legislación "Don't say gay" (No digas gay) está suscitando importantes problemas para los estudiantes LGBTQ+, así como para sus padres y educadores solidarios, como han puesto de relieve varios activistas queer. En un movimiento que marcó una marcada división política, la legislatura del estado, predominantemente republicana, anuló un veto del gobernador demócrata Andy Beshear en marzo, lo que llevó a la aplicación de una de las leyes anti-LGBTQ+ más extensas del país. El proyecto de ley 150 del Senado, la ley en cuestión, no sólo prohíbe la asistencia sanitaria de afirmación de género para menores, sino que también prohíbe cualquier discurso educativo en las escuelas públicas sobre orientación sexual e identidad de género a todos los niveles. Además, impone a los distritos escolares la obligación de impedir que los alumnos transexuales utilicen los baños que coincidan con su identidad de género. La ley exige además que el personal escolar revele a los padres cualquier conversación privada mantenida con los estudiantes sobre su orientación sexual o identidad de género, obligando de hecho a revelar la información personal de estos estudiantes.
Deja una respuesta