Partido de despedida de Megan Rapinoe
Una salida gloriosa para una leyenda del fútbol
Megan Rapinoe, la emblemática estrella del fútbol estadounidense, celebró a lo grande su último partido con la selección de su país. En un memorable domingo en Chicago, la selección estadounidense se impuso por 2-0 a Sudáfrica en un partido amistoso. Esta victoria no sólo fue un testimonio de la destreza del equipo, sino también un merecido homenaje a la ilustre carrera de Rapinoe con la selección.
Más de 17 años de carrera
A sus 38 años, la contribución de Rapinoe al partido fue palpable. Dio una asistencia en un saque de esquina y, en el minuto 54, abandonó el terreno de juego, poniendo fin a una extraordinaria carrera internacional de más de 17 años. Durante ese periodo, jugó 203 partidos y marcó 63 goles, un récord impresionante se mire por donde se mire.
Logros y reconocimientos
La trayectoria de Rapinoe en el fútbol está adornada con numerosos galardones. Es campeona olímpica y dos veces campeona del mundo. Sus logros incluyen la victoria en el torneo olímpico de los Juegos de Londres en 2012 y la conquista de la Copa Mundial de la FIFA en 2015 y 2019. Más allá de sus logros sobre el terreno de juego, Rapinoe ha sido una firme defensora de diversas causas sociales, lo que la ha convertido en una figura global en el mundo del fútbol femenino.
🏆🏆 A career we'll never forget.
— FIFA Women's World Cup (@FIFAWWC) September 24, 2023
Un defensor fuera del campo
La influencia de Rapinoe va más allá del campo de fútbol. Ha sido una firme defensora de los derechos del colectivo LGBT+, y salió del armario en 2012. Su activismo también incluye protestar contra la violencia policial hacia las personas negras arrodillándose durante el himno nacional estadounidense en 2016, un gesto que más tarde se convirtió en un símbolo mundial. Además, defendió la causa de la igualdad salarial, luchando junto a sus compañeras de equipo por la paridad salarial entre hombres y mujeres en el Team USA.
En sus propias palabras, el impacto de sus actividades fuera del campo ha sido "mucho más significativo" que sus éxitos futbolísticos. Cree que ha contribuido a poner de relieve cuestiones como los derechos LGBT+, la justicia racial y los derechos de los transexuales en el ámbito del deporte, especialmente en el deporte femenino.
Ovación de pie para un icono
En su último partido, cuando Rapinoe fue sustituida en el minuto 54, sólo cinco minutos después de su decisiva asistencia a la centrocampista Emily Sonnett, fue recibida con una gran ovación. Sus compañeras la abrazaron, y la Asociación Estadounidense de Fútbol le rindió homenaje en las redes sociales, describiéndola como "Pionera. Icono. Inspiración". Le dieron las gracias por hacer "este deporte, este país y este mundo un poco mejores".
En conclusión, la despedida de Megan Rapinoe de la selección nacional de Estados Unidos no es sólo el final de una era en el fútbol, sino también la celebración de una jugadora que ha dejado una huella imborrable tanto dentro como fuera del campo. Su legado inspirará sin duda a futuras generaciones de jugadoras y activistas.
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