Suecia : Nuevas leyes sobre el cambio de sexo adoptadas por Suecia
Reforma legislativa en Suecia
On April 17th, the Swedish Parliament approved a significant legislative reform concerning gender changes, after an intense and prolonged debate. The bill, which sparked heated discussions, was passed with 234 votes in favor and 94 against, out of the 349 members of the Swedish Parliament, the Riksdag.
Detalles de la nueva normativa
A partir del 1 de julio de 2025 entrarán en vigor dos nuevas leyes que sustituirán a la normativa actual. Estas leyes se refieren a los procedimientos quirúrgicos para el cambio de sexo y a la modificación de la designación del sexo en los documentos del estado civil. En particular, el cambio de estado civil se permitirá a partir de los 16 años, con el consentimiento de los padres, un médico y la agencia nacional de salud y asuntos sociales para menores.
Simplificación de los procedimientos
El proceso para cambiar la designación del sexo en los documentos del estado civil se simplificará, pues ya no será necesario un diagnóstico previo de disforia de género. Sin embargo, las cirugías de transición de género seguirán reservadas a mayores de 18 años, y algunos procedimientos específicos, como la extirpación de ovarios o testículos, solo se permitirán a partir de los 23 años.
Impacto político y social
Esta ley ha puesto de manifiesto las divisiones en el seno de la coalición de gobierno y ha debilitado la posición del Primer Ministro Ulf Kristersson. Sin embargo, el apoyo de la oposición fue crucial para la promulgación de esta ley. Muharrem Demirok, líder del Partido de Centro, saludó la aprobación de esta ley como un paso hacia una normativa más moderna y eficaz que acortará considerablemente el tiempo necesario para cambiar el sexo en los documentos del estado civil, un proceso que antes podía durar hasta siete años.
Contexto de la reforma
Suecia ha observado un aumento significativo de los casos de disforia de género, en particular entre los jóvenes de 13 a 17 años a los que se asignó sexo femenino al nacer, con un incremento del 1.500% desde 2008. La sociedad sueca, que durante mucho tiempo ha sido percibida como progresista en cuestiones de cambio de género, está ahora profundamente dividida sobre esta delicada cuestión.