Un bar LGBTQ+ recurre a GoFundMe para mantener sus puertas abiertas
Una avalancha de apoyo a un refugio comunitario
En Washington D.C., un bar dedicado a la comunidad LGBTQ+ ha superado con éxito su objetivo de recaudación de fondos a través de una campaña en línea. Situado en la zona de Capitol Hill, As You Are (AYA) recurrió a GoFundMe a principios de este mes para hacer frente a los problemas financieros que amenazaban su existencia. Las copropietarias, Rachel Pike y Jo McDaniel, compartieron sus dificultades en Internet y declararon: "Nos hemos enfrentado a algunos obstáculos especialmente altos y costosos que nos han hecho retroceder considerablemente desde el principio". Expresaron su necesidad de "ayuda urgente" mientras agotan todos los recursos posibles con creatividad y determinación.
AYA, inaugurado en 2022 por Pike y McDaniel, no tardó en llamar la atención, incluso de figuras notables como Pete Buttigieg, el Secretario de Transporte abiertamente gay, y su marido, Chasten Buttigieg, que engalanaron la ceremonia de apertura del bar. El establecimiento también ha sido reconocido en la lista de los 42 mejores bares gays de Estados Unidos de 2023 de la revista Esquire.
Un centro para la comunidad y la conexión
Describiendo AYA como un local polifacético que combina cafetería, bar y pista de baile, los propietarios destacaron su papel como anfitrión de diversos programas para la comunidad LGBTQ+. Entre ellos, "ligas deportivas sociales, actividades sociales para jóvenes homosexuales, karaoke semanal, clubes de lectura, micrófonos abiertos, eventos de autores homosexuales y fiestas de baile". Destacaron la importancia del establecimiento como santuario para personas de todo el espectro LGBTQIA+ y sus aliados, declarando: "Juntos hemos construido un refugio seguro para tantos de cada parte de la comunidad LGBTQIA+ y nuestros aliados".
Retos y resistencia
La apertura de AYA no estuvo exenta de obstáculos. El local sufrió retrasos por problemas de permisos, y las autoridades locales exigieron más insonorización, lo que incrementó los costes. Además, la presión financiera se vio agravada por el hecho de que AYA funcionaba en un local alquilado. Los intentos de renegociar los términos del contrato con el propietario fueron infructuosos, como McDaniel reveló al Washington Blade: "Nos pusimos en contacto con el propietario para pedirle que hablara de renegociar a una suma más basada en las ventas, pero denegó esa petición".
A pesar de estos obstáculos, el apoyo de la comunidad ha sido abrumador, y la recaudación de fondos ha superado con creces los 160.000 dólares, muy por encima del objetivo inicial de 150.000 dólares. Esta ola de generosidad subraya la importancia de AYA como espacio apreciado dentro de la comunidad LGBTQ+ y más allá.
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