Denuncias de acoso y batallas legales de ACT UP Nueva York
En el verano de 2021, ACT UP Nueva York, una conocida organización activista dedicada a luchar por los derechos y el bienestar de los afectados por el VIH/sida, se vio envuelta en una tumultuosa serie de acontecimientos. Dos acusaciones de acoso contra uno de sus miembros, Carlos Aitcheson-Valentin, marcaron el inicio de una saga que ha atenazado a la organización durante los últimos años. Mientras ACT UP Nueva York lidia con acusaciones, batallas legales y reformas internas, este artículo explora los principales acontecimientos y desarrollos de esta lucha en curso.
Denuncias iniciales de acoso
En agosto de 2021, ACT UP Nueva York recibió dos denuncias formales de acoso contra Carlos Aitcheson-Valentin. En respuesta a estas graves acusaciones, la organización tomó medidas rápidamente, pidiendo a Aitcheson-Valentin que se abstuviera de asistir a reuniones y protestas mientras un equipo interno de quejas por acoso llevaba a cabo una investigación exhaustiva. El objetivo era garantizar la seguridad y el bienestar de sus miembros, abordando al mismo tiempo las acusaciones de manera justa y equitativa.
Expulsión y recurso legal
Tras la finalización de la investigación en septiembre de 2021, ACT UP Nueva York tomó la difícil decisión de expulsar a Carlos Aitcheson-Valentin de sus filas. Esta decisión no se tomó a la ligera y se basó en las conclusiones del Equipo de Quejas por Acoso. Aitcheson-Valentin, sin embargo, no estaba dispuesto a aceptar este resultado. En abril de 2023, presentó un recurso contra su expulsión, alegando que se le había denegado el debido proceso y que ACT UP Nueva York había violado la ley estatal y sus propias políticas.
Artículo 78 Acción
En enero de 2023, Aitcheson-Valentin agravó el asunto presentando una demanda en virtud del artículo 78 ante un tribunal del estado de Nueva York. Esta acción legal pretendía impugnar su expulsión y cuestionaba el cumplimiento por parte de la organización de sus políticas y procedimientos internos. La demanda supuso una escalada significativa del conflicto y añadió una capa de complejidad a una situación ya de por sí difícil.
Alegaciones adicionales y participación de los diputados
La situación dio un giro aún más inquietante durante una reunión celebrada el 15 de enero de 2024, cuando un segundo Equipo de Quejas por Acoso presentó acusaciones más graves contra Aitcheson-Valentin. Entre ellas figuraba un altercado físico ocurrido el Día Mundial del Sida de 2022 y una imagen perturbadora compartida en su cuenta de Facebook. La revelación de estas acusaciones adicionales provocó una importante participación de los miembros de ACT UP Nueva York, con 75 de los 91 asistentes votando a favor de expulsar a Aitcheson-Valentin.
Mediación comunitaria y representación legal
En un intento de abordar los conflictos relacionados con las acusaciones de acoso, ACT UP Nueva York había celebrado previamente una sesión de mediación comunitaria en 2020. Los miembros expresaron su preocupación no solo por las acusaciones, sino también por el bienestar de Aitcheson-Valentin, subrayando el compromiso de la organización tanto con la justicia como con la compasión. Además, a finales de 2023, ACT UP Nueva York consiguió la representación legal gratuita de Remy Green para defenderse de la demanda, lo que indica su determinación de proteger su reputación e integridad.
Enmiendas y apoyo
A principios de 2024, ACT UP Nueva York celebró una reunión crucial a la que asistieron cerca de 175 miembros. Durante esta reunión, la organización modificó sus estatutos y obtuvo apoyo para el informe del Equipo de Quejas por Acoso. Los miembros reconocieron la gravedad de la situación y expresaron su preocupación por el hecho de que la demanda supusiera una amenaza potencial para la continuidad del grupo.
Moción de desestimación
El 16 de enero de 2024, ACT UP Nueva York dio un paso decisivo al presentar una moción en la demanda, solicitando al tribunal que desestimara el caso. La organización argumentó que Aitcheson-Valentin ya no tenía legitimación para perseguir las políticas y procedimientos internos, ya que había dimitido del grupo en julio de 2020. Además, la moción señalaba que las preocupaciones sobre las violaciones del quórum se habían abordado a través de las recientes enmiendas realizadas el 8 de enero, reforzando aún más la posición de la organización.
Conclusión
La saga en curso dentro de ACT UP Nueva York sirve como un estudio de caso complejo y desafiante de cómo las organizaciones activistas navegan por conflictos internos, acusaciones y batallas legales. Mientras la organización sigue lidiando con estos problemas, se mantiene firme en su misión de luchar por los derechos y el bienestar de los afectados por el VIH/sida. La resolución de esta situación tendrá sin duda un impacto significativo en el futuro de la organización y en su compromiso con la justicia social y la defensa de los derechos humanos.
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