Brecha digital en la comunidad LGBT+.
La disparidad digital que afecta a la comunidad LGBTI
ILGA World, una organización internacional, presentó recientemente «Accessing Connection», una compilación exhaustiva de datos y testimonios que revelan cómo las disparidades digitales afectan a las personas LGBTI a nivel mundial, poniendo de relieve una importante «brecha digital». Esta iniciativa hace hincapié en los retos específicos a los que se enfrenta la comunidad LGBT+, incluidos aquellos que se identifican como lesbianas, gays, bisexuales y transexuales, a la hora de acceder a tecnologías digitales como portátiles, ordenadores de sobremesa, teléfonos inteligentes y tabletas, así como a Internet. Según ILGA World, comprender estas historias es crucial para fomentar una inclusión digital significativa para todos.
ILGA World lanza una investigación pionera
El 20 de febrero, ILGA World lanzó un estudio pionero que explora la intrincada relación entre las disparidades de acceso digital y las experiencias únicas de las personas y comunidades con diversas orientaciones sexuales, identidades y expresiones de género y características sexuales. El estudio, realizado por The Engine Room -una organización sin ánimo de lucro que ayuda a la sociedad civil en la utilización de la tecnología- llena un vacío en la investigación al trazar un mapa de las complejidades de la brecha digital desde las perspectivas del género, la raza, el estatus migratorio, las regiones geográficas, los entornos urbanos y rurales, la indigeneidad y la discapacidad.
Espacios en línea: Una bendición mixta para las personas LGBT
Daniele Paletta, responsable de comunicación y redactora del informe de ILGA World, afirmó que, aunque los espacios en línea han permitido la creación de comunidades, el lanzamiento de movimientos y la defensa de derechos, la accesibilidad de estas oportunidades no es uniforme. El acceso a los recursos digitales depende a menudo de la superación de barreras vinculadas a aspectos de identidad que se entrecruzan. El informe ilustra que, si bien factores como el coste de los datos, la ubicación y los dispositivos adecuados afectan a la capacidad en línea de todo el mundo, las personas LGBT+ a menudo luchan contra la inestabilidad económica debido a los problemas de empleo, el estigma social y la legislación hostil.
Los retos de la accesibilidad y la seguridad en línea
Para muchas personas LGBT+, especialmente las discapacitadas, las plataformas en línea carecen de prácticas integradoras. El predominio de unas pocas lenguas sobre otras y el filtrado activo de contenidos LGBT+ complican aún más su capacidad para utilizar plenamente los sitios web, acceder a la información y defender sus derechos. La necesidad de seguridad también obliga a mantener un delicado equilibrio entre el anonimato y la visibilidad en línea, y muchos se enfrentan a una protección jurídica inadecuada contra el acoso en línea, especialmente en entornos en los que sus identidades son criminalizadas o desestimadas. Además, las políticas excluyentes a menudo empujan a los profesionales del sexo LGBT+ a situaciones cada vez más peligrosas fuera de Internet. La vigilancia y las restricciones a la libertad de expresión son obstáculos adicionales para los defensores de los derechos humanos y las organizaciones LGBT+, que a menudo carecen de recursos para implementar medidas de seguridad digital o mejorar su alfabetización digital.
Resiliencia e innovaciones en la inclusión digital
A pesar de estas barreras, las organizaciones de base LGBT+ siguen aplicando soluciones creativas para servir a sus comunidades, incluidas aquellas con conectividad limitada. Luz Elena Aranda y Tuisina Ymania Brown, co-secretarias generales de ILGA World, hicieron hincapié en su papel de primera línea en la promoción de la inclusión digital a través de diversas iniciativas, como la promoción del acceso a Internet en las zonas rurales, la formación en seguridad digital, la promoción legislativa, la traducción de documentos a los idiomas locales, y la utilización de la relativa seguridad de los espacios en línea para la organización y la construcción de la comunidad.
Aranda y Brown concluyen que, aunque la participación en línea no es el único método de servir a sus comunidades, garantizar una conectividad significativa y segura podría abrir nuevas vías, especialmente para los silenciados por la brecha digital. Su compromiso de llegar a los sistemáticamente marginados, ya sea por disparidades digitales o de otro tipo, sigue siendo fundamental para su misión de no dejar a nadie atrás.
INFOS | https://ilga.org