Japan hospital denies LGBTQ woman support for IVF pregnancy
En una ferviente petición realizada el martes, una vanguardia LGBT imploró a las autoridades japonesas que garanticen una asistencia médica equitativa a todas las futuras madres. Esta llamada a la acción se produjo tras un incidente en el que una mujer de una pareja de lesbianas fue rechazada por un centro médico cuando buscaba tratamiento tras una concepción por fecundación in vitro.
El colectivo Kodomap, con sede en Tokio, sacó a la luz un caso paralelo: a una mujer soltera, concebida mediante fecundación in vitro con aspiraciones de ser madre soltera, se le negó igualmente un examen prenatal.
Este enigma surge en una época en la que las instituciones médicas japonesas son cada vez más cautelosas respecto a la aceptación indiscriminada de mujeres embarazadas, lo que se atribuye a un vacío de claridad legislativa respecto a la concepción inducida por donación de esperma.
En Japón, el mandato vigente exige un vínculo matrimonial heterosexual para acceder a la FIV, lo que lleva a algunos miembros de la comunidad LGBT a buscar el procedimiento en el extranjero.
La súplica de Kodomap al Estado fue clara: garantizar que "toda mujer, independientemente de sus vínculos nupciales o de la forma de concepción, reciba una atención obstétrica adecuada".
Koji Takahashi, alto funcionario de la agencia, se sumó a este sentimiento, afirmando que el método de concepción no debe suponer la denegación de atención por parte de un obstetra.
Indicó la inminencia de avisos del gobierno a los centros médicos, con el fin de prevenir tales exclusiones.
Entrando en detalles, el hospital, ante el caso de la mujer concebida por fecundación in vitro de una relación homosexual, recurrió a la deliberación de un comité de ética. El carácter sin precedentes de la situación llevó a tomar la decisión de no prestarle sus servicios.
Además, la mujer soltera se encontró con un bloqueo cuando el hospital exigió una amplia documentación a la clínica que le facilitó la fecundación in vitro, condición que no pudo cumplir.
Satoko Nagamura, en nombre de Kodomap, lamentó estos incidentes como manifestaciones de prejuicios o ignorancia entre los profesionales sanitarios hacia las parejas LGBT que desean ser padres mediante FIV.
Nagamura denunció con firmeza la negativa de los centros médicos a realizar chequeos por motivos de orientación sexual o donación de esperma, tachando tal discriminación de intolerable.
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